Uno de los aspectos claves de la Certificación y la Normalización es que las reglas sean claras y se cumplan:que todos los productos, en este caso, eléctricos, sean revisados en laboratorios y que haya una uniformidad en el mercado, a lo largo y ancho del país.
Tomacorrientes: Argentina tiene más de 6 millones de problemas
El ingeniero Gustavo Fernández Miscovich es una de las personas que más sabe sobre certificación en el país. Nos cuenta el problema que tiene la Argentina con los tomacorrientes binorma.
Lamentablemente, con los tomacorrientes esto no pasa: la ley argentina indica una cosa, pero en el mercado se venden fichas de diferentes formas.
Para profundizar en este tema de los tomacorrientes seguros e inseguros, hablamos en Electro Gremio TV con el Ing. Gustavo Fernández Miscovich, Gerente de Certificaciones de Productos Eléctricos y Electrónicosde IRAM.
¿Qué dice la normativa y qué ocurre en la realidad?
Miscovich: El sistema de conexión vigente en la Argentina, aprobado legalmente por la Secretaria de Industria, Comercio y Minería en 1998, es el de las fichas con patas chatas inclinadas. Es un sistema que tiene más de 60 años, la primera norma IRAM sobre fichas y tomacorrientes es del año 1957, cuando fue necesario agregar el tercer contacto para la toma de tierra.
Se vio que era más económico fabricar fichas con espigas chatas laminadas y no torneadas.
Este sistema tiene las dimensiones pensadas para que sea imposible la posibilidad de que al conectar el dedo toque una espiga energizada, que ya esté haciendo contacto en el tomacorriente.
No hay posibilidad de que entre el dedo, incluso conectando un enchufe sin mirar el tomacorriente.