La inseguridad es la electricidad que destruye, pero a su vez, es una desidia subsanable
Inseguridad - La electricidad que destruye
El Ing. Carlos Foligna habla de inseguridad, el impacto de la venta de productos inseguros, las instalaciones deficientes y la falta de controles.
La definición de anarquía esta relacionada a la política, a la conformación de un Estado. Esta doctrina filosófica esgrime que toda forma de control que se pretenda imponer sobre la sociedad es antinatural, represiva e innecesaria.
En contraposición de la anarquía encontramos no una sino varias definiciones de organización de un Estado, con más o menos intervencionismo, con mas o menos libertades individuales.
En un Estado organizado, cualquiera fuere su sistema de gobierno existen regulaciones que los ciudadanos deben respetar y cumplir so pena de ser penalizados en caso de revelarse alguna falta a los códigos.
Las leyes restringen libertades individuales en todos los Estados organizados. Los Estados que mejor hacen cumplir las leyes con el consenso de la ciudadanía, son los que mejores condiciones de vida les brindan a ellos.
Los Estados democráticos que poseen excelentes leyes, pero no hacen lo necesario para que estas se cumplan, rápidamente logran crear un caos anárquico en las áreas de la sociedad en los que se verifican estos incumplimientos.
Argentina forma parte de esta ultima categoría, posee muy buenas regulaciones en múltiples areas necesarias para el desarrollo sustentable de la sociedad, pero al no ejercer el control de cumplimiento sobre muchas de ellas el mismo Estado genera caos y una especie de salvase quien pueda pagando los buenos, los que cumplen, por los pecadores, los in cumplidores que ganan las partidas de lo que se trate.
El mercado de consumo de productos eléctricos de BT es un mercado regulado y con pocos controles. La falta de control es cómo nivelar para abajo en la educación, es necesario que todos pasen de grado, no importan los conocimientos. Cómo describió A. Discépolo en Cambalache" ¡todo es igual! ¡nada es mejor! ¡lo mismo un burro que un gran profesor!". En electricidad nivelar para abajo es sinónimo de incendios y electrocuciones.
Hablando de profesores, en 1913 la Argentina se asocio al Comité Electrotécnico Internacional a través de la recién fundada Asociación Argentina de Electrotécnicos, hoy AEA.
La conciencia de la Normalización eléctrica internacional comenzó a gestarse a principios del siglo XX. La normalización eléctrica trata acerca de las instalaciones de BT, MT y AT y los productos que forman parte de ellas y se conectan a ellas, privilegiando en todos los casos la seguridad.
En BT, hasta 1000V, tenemos muchas normas propias a través de la AEA y el IRAM y una experiencia de cumplimiento con las normas (certificación) disímil.
Merced a la Ley de Energía Eléctrica y Resoluciones de los Entes reguladores de energía eléctrica de todas las jurisdicciones del país, la seguridad de las instalaciones de BT en ámbitos privados (mas del 90% de los suministros) ha sido delegada a los Municipios.
Por otra parte, a través de una Resolución de la Secretaria de Comercio de la Nación la seguridad de los materiales y productos que forman parte o se conectan a una instalación eléctrica de BT, debe estar garantizada a través de una certificación, sin lo cual no se pueden comercializar.
¿Por qué más del 30% de los incendios que se producen son de origen eléctrico? ¿Por qué se muere gente electrocutada en circunstancias evitables?
Ergo, cuando el Estado a través de sus distintos estamentos responsables no atiende esa responsabilidad de control de sus propias regulaciones el uso de energía eléctrica seguirá cobrándose víctimas inocentes e ignorantes del riesgo eléctrico y destruyendo bienes muebles e inmuebles.
Las leyes sin control son armas letales para todos aquellos que ven una oportunidad para ganar dinero vendiendo servicios y productos que parecen buenos, seguros y mucho mas económicos que los otros, los que brinda un profesional electricista haciendo instalaciones seguras o un comercio especialista que vende solamente productos certificados.
Existen entonces dos mercados, el de las instalaciones y productos eléctricos seguros y el de las instalaciones y productos truchos, en el termino mas vulgarmente conocido.
Instalación realizada por personal sin conocimiento de normas ni de seguridad eléctrica. Una bomba de tiempo para los futuros usuarios de esa vivienda
Con el advenimiento de la pandemia se manifiestan en ascenso las formas de comercialización por vía electrónica, ya sea a través de comercios o de plataformas de venta generalistas.
En estas ultimas sobre todo encontramos cantidad de productos para instalaciones a precios irrisorios que se demuestra fácilmente que no están certificados y no satisfacen los requerimientos mínimos de seguridad de las Normas.
Esto que hoy salta a la vista es practicado desde hace muchos anos ya que el control sobre todos los comercios que venden productos para instalaciones es casi nulo.
Solo se realizan inspecciones en comercios especializados y grandes superficies, donde en general se cumplen con las regulaciones.
Diversas fuentes del sector eléctrico estiman que mas de un 30% de la comercialización de productos para instalaciones eléctricas sin certificación se realiza en circuitos comerciales marginales.
En estos últimos además se comercializan productos expresamente prohibidos por la legislación.
Cables para instalaciones eléctricas sin certificación y comprobación mediante ensayos de dudosa calidad. Se comercializan por medios electrónicos, ferreterías y comercios no fiscalizados
Un producto que forma parte de una instalación es tan sensible para la población como un producto medicinal recetado.
Un profesional electricista debe ser formado para realizar el diagnostico de una instalación y recomendar los materiales necesarios para dotarla de seguridad.
Es con esa receta firmada que el mismo profesional o cualquier persona podría adquirir esos productos en un lugar dedicado a ese fin. Ese comercio seria equivalente a una farmacia.
Restringir la comercialización de ciertos productos para instalaciones a comercios especializados y venta con receta (especificaciones de los productos y sus cantidades) pondría una barrera comercial importante para el acceso a los mismos por parte de cualquier persona no advertida del riesgo eléctrico.
La consecuencia de lo dicho seria una mayor seguridad en las instalaciones al ser prescritas y ejecutadas por profesionales electricistas que adquieren los materiales en comercios especializados.
Cuando un profesional adquiere un producto certificado (seguro) y ejecuta la instalación, sobre la cual tiene una responsabilidad legal, el usuario obtiene una garantía de conformidad de la instalación ( sea nueva o modificación) con las condiciones de seguridad que indican las normas técnicas.
En un país donde nos jactamos de tener las mejores leyes, y en nuestro rubro tenemos muchas, deberíamos esforzarnos para crear regulaciones que sean auto-controlables por el mercado.
Tal fue la experiencia que por 12 años llevo a cabo el APSE cuando fiscalizo las nuevas instalaciones en el AMBA. En los más de 500.000 expedientes que aprobaron, cada uno de ellos esta respaldado por un legajo técnico que incluye los productos utilizados y sus certificaciones.
Cada instalación tenia un responsable técnico y el listado de productos utilizados que se verificaba al realizar la auditoria. Autocontrol de mercado.
Todos los actores que participan de este mercado verían de buen grado que las autoridades atiendan este tipo de anomalías para mejorar las condiciones de vida de los usuarios de instalaciones eléctricas y de toda la cadena de valor, eliminando a través de regulaciones auto-controlables, la gran competencia desleal que se practica a diario.
Ing. Carlos Foligna
Especialista en seguridad eléctrica.
Electricista UTN FRBA, funcionario de varias empresas de instalaciones, fabricantes e importadoras de productos eléctricos.
Fue miembro de las CD de la AEA e IRAM. Es miembro de las CD de CADIEEL y APSE.