No son un secreto los cierres de fábricas y los años que le costó al país restaurar la agonizante industria nacional, asediada por políticas de libre mercado, que ningún país razonable del primer mundo adoptaría para sí mismos, en detrimento de sus propios intereses.
Por lo que se perfila en los anuncios, y de continuar este pensamiento, nos encontraremos en vísperas de tiempos similares a aquellos; Esta vez, con la agravante de la caída en la calidad y seguridad de los productos que ingresen del exterior, sin los controles, que, bajo el pretexto de bajar costo, se pretenden reemplazar, con un certificado de tipo de países no certificados, amenazando al final del recorrido, al más débil eslabón de la cadena que es el consumidor.
Acompañamos y valoramos muchos de los logros de nuestro gobierno actual, pero no estas medidas que llevan a sepultar cuarenta años de trabajo en seguridad eléctrica, y los logros que han puesto a la industria argentina entre las mejores en calidad y seguridad en el mundo.
Apostemos por nuestras industrias, apostemos por la seguridad.
Guillermo Sznaper
Director