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Economía. La multa que pueden enfrentar 1 millón de usuarios de Edenor y Edesur

Economía. El ENRE modificará un nuevo factor de potencia para darle eficiencia al sistema. Distribuidoras y consorcios, en alerta por nuevas modificaciones.

Economía: sorpresiva multa

Cerca de 1 millón de usuarios de Edenor y Edesur podrán comenzar a ser pasibles de multas desde el 2 de septiembre, día a partir del que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) establecerá la vigencia del nuevo factor de potencia en el Área Metropolitana de Buenos Aires, con el propósito de darle una mayor seguridad, sustentabilidad y eficiencia al servicio eléctrico.

Los usuarios (según el ENRE, un total de 969.739 entre la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano) podrán optar entre instalar nuevos tableros capacitores eléctricos que se adapten al nuevo factor de potencia de 0,95 o bien continuar con los actuales niveles (0,85 e incluso menos) y abonar las multas, cuyo monto aún no ha sido precisado y podría variar en función de la diferencia con el nuevo valor mínimo.

Usuarios de Edenor y Edesur, en alerta por posible multa

La recaudación generada por esas multas se destinará a la constitución de un fideicomiso integrado por las dos distribuidoras del AMBA, con cuyos recursos se financiará el "Programa de Medición Inteligente" (PMI), tendiente a reconvertir la modalidad de lectura de medidores, en su mayoría manual y de manera presencial, por un sistema digital, que no solo será de seguimiento online sino mucho más descriptivo que el actual.

Así se dispuso en la resolución 522/24 del ENRE, publicada en la edición del Boletín Oficial del 5 de agosto, a su vez derivada de otras dos, las 85 y 100 de febrero de este año, que establecen, respectivamente, la adecuación al nuevo factor de potencia y el inicio de las consultas para la implementación del PMI.

"Se busca impulsar un uso más eficiente de la energía", explicó a iProfesional, Rafael Caputo, especialista en Marketing de Producto de ABB, quien indicó que se busca que "en vez de tener los medidores comunes, que simplemente miden una acumulación de energía en un período bimestral, pasar a algo más avanzado y que de mucha más información, porque para hacer un uso eficiente, primero hay que entender qué se está usando".

En la medida que prolifere la instalación de los nuevos medidores, se supone que el sistema eléctrico no solo será más eficiente sino también más fácil de monitorear, porque "al medir los factores de potencia y la distorsión armónica, con una red numerosa de medidores digitales inteligente se puede actuar en consecuencia; por ejemplo balanceando el uso de la energía entre los usuarios en momentos de picos de demanda", señaló el presidente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL).

Atención usuarios: qué es el "factor de potencia"

La resolución 522/24 no solo se refiere a la PMI, sino que establece que a partir del 2 de septiembre comenzará a regir en el área de cobertura de Edenor y Edesur el nuevo factor de potencia, que elevará el coseno del actual 0,85 a 0,95, un nivel que no solo ya está en vigencia en muchos países sino también en la mayor parte de los principales centros urbanos del interior de la Argentina.

Analistas del sector eléctrico aseguraron a iProfesional que esa demora en la actualización del factor de potencia en el AMBA puede atribuirse a cuestiones financieras -la alta concentración demográfica obliga a inversiones superiores a las de otras ciudades del país- pero también a diferentes estrategias aplicadas por las distribuidoras luego de la privatización en 1992 de la vieja SEGBA (Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires).

Al respecto, indicaron que la Ciudad y el conurbano tenían por entonces "una estructura muy obsoleta en materia eléctrica, donde todo estaba soterrado", y desde el inicio las distribuidoras encararon la situación de dos formas diferentes. "Los franceses (Edenor) tomaron el asunto de manera directa, pero los italianos (Edesur) lo tercerizaron; por eso en la parte norte de CABA es común ver los ‘totems’ en las veredas, mientras que en el sur todo sigue bajo tierra", precisaron.

Según Caputo, "el factor de potencia es una medida de rendimiento o de aprovechamiento de la energía, una proporción entre la energía activa y la reactiva".

Al respecto, señaló que "a la electricidad se le puede dar distintos usos, por ejemplo, generar luz: si se tiene 10 lamparitas y cada una consume 1 watt, a la distribuidora se la va a contratar por un consumo de 10 watts; eso es lo que constituye la energía activa".

"Pero también se puede generar movimiento a través de un motor, como el de un lavarropas, una heladera o una bomba de agua y ahí cambia la ecuación, porque los motores eléctricos generan magnetismo, que viaja por el mismo cable que la electricidad", advirtió.

Esa es la energía reactiva, que en lo que atañe a los consumos comunes de un consorcio, también incluyen a ascensores, amenities o riego de jardines, de lo que se desprende que los edificios y countries "tienen más problemas para corregir", según Tamborenea, en referencia a la sobrecarga de la red que implican.

El factor de potencia es la diferencia entre la energía activa y la reactiva y se mide en una escala en la que el factor 1 es el ideal. Hasta el 1° de septiembre, en el AMBA será de 0,85, es decir que de cada 100 unidades de energía 85 son activas y 15 reactivas, pero a partir del día siguiente el mínimo exigido para esta última variable se reducirá en 10 puntos porcentuales.

Cuánto cuesta el nuevo sistema de energía eléctrica

Pero la adaptación al nuevo régimen no será gratuita, ya que para elevar el factor de potencia a 0,95 se requiere la instalación de tableros capacitores eléctricos cuyos precios dependerá de las dimensiones del edificio y de si la instalación corre por cuenta de la distribuidora o bien los consorcios optan por la contratación de un servicio externo.

Caputo estimó que el valor de los capacitores será de "aproximadamente u$s100 por departamento, es decir que para un edificio de 50 departamentos sería necesario un tablero de unos u$s5.000".

"En CADIEEL ya tuvimos muchas consultas", confió Tamborenea, quien destacó que la Argentina cuenta con la capacidad suficiente para hacer frente al menos a parte de la importante demanda de tableros capacitores, aunque todo quedará supeditado a la actitud que tomen los 969.739 usuarios. Con una aclaración: según el ENRE, de ese total 267.261 ni siquiera cumplen con el mínimo vigente de 0,85.

Para Tamborenea, los consorcios podrán adaptarse al nuevo estándar o esperar a que los intimen. "Muchos van a optar por esto último, es difícil que todo se haga al mismo tiempo", consideró.

En ese marco, cada vez so menos los días que restan para el comienzo del nuevo régimen y el tema no podrá soslayarse de los temarios de las próximas reuniones de consorcio.

Fuente: iProfesional

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