El Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Idecba) publicó su IPC CABA de abril, que mostró una suba del 2,3%, lo que implicó una sorprendente desaceleración para un mes en el que hubo, a la vez, una relevante suba del precio del dólar. Un rasgo relevante que marca una gran diferencia entre la medición de la CABA y la del IPC Nacional del Indec es que en la primera los servicios ponderan mucho más fuerte. Otra es que ambas miden, por supuesto, distintas canastas.
El jefe de Research del Romano Group, Salvador Vitelli, realizó una estimación que arrojó que, aplicando los ponderadores del Indec a los datos del IPC CABA, es decir eliminando la primera de las dos grandes diferencias metodológicas que hay entre ambos indicadores, la inflación arrojaría un idéntico 2,3%. Muy por debajo del 3,3% que proyectó el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), la encuesta que realiza todos los meses el BCRA entre bancos y consultoras de la city.
En base a los números del IPC CABA, Portfolio Personal Inversiones (PPI) adelantó que la inflación puede sorprender con un número inferior al esperado por el ministro de Economía, Luis Caputo: “Nuestra aproximación al IPC GBA que elabora el INDEC (que representa el 44,5% del IPC nacional a marzo), asumiendo los números mensuales de CABA según su ponderador, arroja una lectura nacional del 2,6%, por debajo del 3% anticipado por Caputo”.
Desde Consultora Ledesma prevén un IPC Nacional de abril de entre el 2,9% y el 3,1% y destacan que el 2,3% en CABA puede alimentar la expectativa de una inflación cerrando por debajo del 3%. Sin embargo, remarcaron que no es concluyente: ya se observó que el IPC CABA y el IPC Nacional pueden dar números muy distintos.
Una inflación algo más moderada que la de marzo permite que no se deteriore aún más la competitividad cambiaria. La salida parcial del cepo no generó, a hoy, aunque eso fue variando mucho gracias a la volatilidad de la cotización, una mejora significativa en el Índice del Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que publica todos los días el BCRA.
Para la economía local eso es clave porque la balanza cambiaria lleva 10 meses consecutivos en rojo. Mientras que el ITCRM, variable clave para ese rojo de cuenta corriente, era de 79 puntos el 13 de abril, este último lunes fue de 81,1 puntos. Una mejora muy pequeña. Si el impulso inicial al precio del dólar tuviera mayor impacto inflacionario, y luego la divisa cayera, con la usual rigidez de precios a la baja, esa competitividad podría mostrar más deterioro.
Con todo, el IPC CABA dejó un dato negativo que fue la aceleración de la inflación núcleo, que es la que deja de lado los factores estacionales y la dinámica de los regulados. Cerró el mes en el 3%, por encima de los niveles del 2,7% de marzo. En ese sentido, tal como destacó el director del CEPA, Hernán Letcher, los estacionales dieron una buena mano, con una deflación del 1,1% y también el Gobierno nacional pisando los precios regulados, ya que solo aumentaron un 1,5% durante abril.
Fuente: BAE NEGOCIOS