Clase Media: ¿Qué pasó cada 10 años en Argentina?
Desde Focus Market analizamos la evolución del porcentaje de la población argentina clasificada como clase media cada 10 años, desde 1985 hasta 2025.
Desde Focus Market analizamos la evolución del porcentaje de la población argentina clasificada como clase media cada 10 años, desde 1985 hasta 2025.
La definición de “clase media” se basa en criterios combinados de nivel de ingreso (generalmente entre 50-150% del ingreso medio per cápita o superior a 4 veces la línea de pobreza, pero inferior al percentil 90-95 de distribución de ingresos) y acceso a bienes y servicios básicos (vivienda propia o adecuada, educación secundaria completa o superior, cobertura sanitaria formal, y capacidad para gastos no esenciales como transporte o recreación).
La clase media es fundamental para sostener el consumo, la inversión en educación y la cohesión social. Cuando se debilita, se resiente el tejido productivo y se profundizan las tensiones distributivas. Además, una clase media frustrada tiende a perder confianza en las instituciones y en la política económica, lo que genera un círculo vicioso de desconfianza y volatilidad.
“La clase media argentina ha sido históricamente el motor social y económico del país, pero en los últimos cuarenta años ha sufrido un deterioro sostenido. Lo que antes era sinónimo de estabilidad, educación y movilidad social, hoy está atravesado por una sensación constante de fragilidad. Desde la década del 80, la inflación crónica, los vaivenes del tipo de cambio y las crisis recurrentes fueron erosionando el poder adquisitivo y la capacidad de ahorro de los hogares medios”, detalló Damián Di Pace Director de la Consultora Focus Market.
Fuente: Focus Market a través INDEC-EPH, CEPAL, Banco Mundial
Dentro de los principales factores que generaron este retroceso hay causas estructurales y coyunturales. Por un lado, la economía argentina no logró consolidar un modelo de crecimiento estable: cada período de expansión estuvo seguido por crisis de endeudamiento o de inflación. Esto afectó directamente al ingreso real y al empleo formal. Por otro lado, la pérdida de valor del peso y la dolarización parcial de los precios de bienes durables —como vivienda o autos— expulsaron a buena parte de la clase media del mercado de activos, limitando su posibilidad de acumular patrimonio.
“Para revertir este ciclo lo importante es recuperar la estabilidad macroeconómica: sin inflación baja y previsible, no hay posibilidad de reconstruir la clase media. Pero también hace falta una agenda de crecimiento basada en productividad, empleo formal y educación de calidad. El desafío no es solo económico, sino también cultural: hay que devolverle a la clase media la expectativa de progreso que perdió hace décadas”, detalló Damián Di Pace Director de la Consultora Focus Market.
Fuente: Focus Market