El directivo expresó que “no hay medidas que favorezcan la producción nacional; no hay intención de pelearnos sino que de existir deslealtad comercial, hay que desarrollar políticas de defensa y salir a ganar mercados, es una práctica mundial”.
Asimismo, puntualizó que “hay que trabajar en asimetrías por una presión tributaria que era de 18% y llegó al 54, 55 por ciento”.
Tensa esperaEn forma conjunta, el presidente de la Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione, manifestó que “hay que ver lo que señala la reglamentación”.
“Desde el punto de vista administrativo, me parece un avance pero la finalización de la medida es incorrecta porque se seguiría cometiendo el delito”, añadió Galfione. En la actualidad, los derechos antidumping pueden ser ininterrumpidos pero en el nuevo marco finalizan con una sola renovación.
El Gobierno limitó los plazos temporales de las medidas antidumping con las que diferentes sectores de la producción local se resguardan ante maniobras de competencia desleal del exterior, por entender que, en rigor, la extensión temporal indefinida de esas medidas no hacía más que favorecer a lo que denominó “lobby puro y duro”, además de encarecer bienes en relación con los similares de otros países.
El decreto 33/2025, publicado hoy en el Boletín Oficial, reduce en líneas generales los plazos de protección, hasta ahora de cinco años con renovaciones ilimitadas, a tres años, con la posibilidad de una prórroga de dos años.
Planchas y bicicletasEl apoyo a lo dispuesto en el decreto continuó esta mañana a través del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien no solo abundó en ejemplos en la misma línea de Caputo, sino que explicó que se venía trabajando en la elaboración de la norma desde enero de 2024, cuando aún se desempeñaba como asesor presidencial.
“¿Te molesta tener que pagar una plancha o una bicicleta casi tres veces lo que cuesta en Brasil? ¿Una pava eléctrica o un ventilador el doble que en Chile? ¿Un lavavajilla cuatro veces lo que cuesta en Londres? ¿O el porcelanato un 50% más que en Uruguay?”, planteó.
El funcionario sostuvo que con la limitación de los procedimientos antidumping se comenzó a “desandar estos excesos” y luego de señalar que la Argentina “es un país muy cerrado”, remarcó que “el kirchnerismo llevó esto al paroxismo, imponiéndole a las importaciones el impuesto PAIS, un cargo doble por IVA y anticipo de Ganancias, a los que sumó una batería de medidas para-arancelarias que encarecieron los productos locales y empobrecieron a los argentinos”.
Respecto de las medidas antidumping, sostuvo que al “restringir la competencia de afuera” en definitiva es la causa de las “distorsiones” en los precios. “No es más que una manera que darle una pátina de legalidad a lo que no es más que lobby puro y duro, porque nos enseñaron en la facultad que el beneficio del comercio es justamente poder acceder a cosas más baratas”, aseguró.
Fuente: BAE negocios