La corriente de cortocircuito produce dos efectos:
• Esfuerzos electrodinámicos fuertemente influenciado por el pico inicial de la corriente transitoria y
• Esfuerzos térmicos fuertemente influenciados por la corriente permanente de la misma.
Los esfuerzos antes mencionados pueden producir daños en los aparatos involucrados en la vía de corriente por donde circula la corriente de cortocircuito.
Los esfuerzos electrodinámicos afectan principalmente a los contactores e interruptores ya que tienden a abrir sus contactos. Los esfuerzos térmicos afectan mayormente a los disparadores por sobrecargas, ya sean estos los de los relés de sobrecargas o los disparadores por sobrecargas de un interruptor.
Las corrientes de cortocircuitos afectan también a los conductores de los cables de alimentación a inversor de marchas y a los que los componen, pero en general estos están dimensionados de tal manera que las resisten.
Protección contra cortocircuitos de un inversor individual
Protección del motor mediante un relé de sobrecargas La protección de los aparatos de maniobra (contactores) y de protección (relés de sobrecargas) se debe hacer del mismo modo que lo indicado para los arrancadores directos.
El tema ha sido extensamente analizado en los números anteriores de Revista Electro Instalador*).
Si se ha elegido proteger al motor mediante un relé de sobrecargas (indicado como F1 en el esquema mostrado en la Figura 1), la protección contra cortocircuitos se puede realizar mediante una terna de fusibles (F2, F3 y F4) o mediante un interruptor automático para la protección de aparatos que sólo cuenta con un disparador magnético contra cortocircuitos (Q1).
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